miércoles, 24 de septiembre de 2008

El misterio de las aves

Si hoy conocemos la evolución vital, las migraciones y otros datos de las aves es, en gran medida, gracias a una técnica que se empezó a emplear hace aproximadamente un siglo y a partir de la cual se han desvelado muchas incógnitas del mundo de los pájaros y hace que estos sean el grupo de animales mejor conocido. El anillamiento científico consiste en la individualización de los ejemplares mediante la colocación de una anilla metálica en la pata que los identifica y permite realizar un seguimiento de los mismos gracias a la posibilidad de reencontrar el mismo individuo.


El anillamiento científico de aves, tal y como se conoce hoy en día, tiene como punto de partida los anillamientos del danés Hans C. C. Mortensen, quien en 1899 marcó una centena de estorninos en el tejado de su casa. Las anillas utilizadas llevaban como remite la dirección del propio Mortensen y una numeración correlativa. Pero no será hasta 1903 cuando se cree la primera organización de anillamiento.


En la actualidad, ornitólogos y grupos conservacionistas de todo el mundo utilizan esta técnica para desvelar rasgos y comportamientos de las aves. Así, quienes salen a realizar observaciones y estudios de campo realizan dos labores distintas en cuanto al anillamiento, la colocación de anillas a ejemplares nuevos y la recuperación de individuos que fueron anillados anteriormente. Las aves recuperadas, a través de su anilla, son las que ofrecen los datos relevantes para el estudio.


A finales del verano y durante el otoño las aves migradoras realizan un nuevo viaje desde sus zonas de cría o nacimiento hasta las áreas donde pasarán el invierno. Es el momento del año con mayor movimiento de aves, que es aprovechado por los anilladores para realizar campañas intensivas de anillamiento. La captura se produce a través de técnicas de trampeo que atrapan a los animales sin causarles daño. Las más comunes son las redes japonesas, mallas no tensadas utilizadas para capturar pájaros paseriformes.


Según explica el delegado en Valencia de la Sociedad Española de Ornitología/Birdlife, Mario Giménez, para llevar a cabo esta labor se requiere tener un nivel técnico elevado en la manipulación de las aves y un gran rigor a la hora de recabar los datos. Por ello para realizar anillamientos es necesario tener una formación y una cualificación otorgada por una entidad avaladora del ámbito de la ornitología.


Los aspirantes a anillador deben superar un examen supervisado por una de las cuatro entidades avaladoras que existen en España. Estas son la SEO/Birdlife, el Instituto Catalán de Ornitología, el Grupo Balear de Ornitología y la Estación Biológica de Doñana. Quienes superan esta prueba obtienen un carnet expedido por las Comunidades Autónomas y que les habilita para realizar anillamientos.


Los agentes anilladores, que en su mayor parte son equipos de trabajo, deben recabar una serie de datos prefijados de las aves que capturan: número de anilla, especie, edad, localidad y fecha del anillamiento. Además, se pueden obtener otras informaciones que completan la descripción del ejemplar, como los datos biométricos -mediciones y pesos- y los rasgos físicos relacionados con la muda del plumaje. En el caso de los individuos que se encuentran ya anillados se informa sobre la recuperación del ejemplar.


Al final de la temporada los coordinadores de grupo envían la información a las entidades avaladoras, que finalmente se la hacen llegar al Ministerio de Medio Ambiente.


Pero para que la labor de anillamiento cobre sentido y máxima efectividad es preciso superar las fronteras, y es por esto que el destino final de los datos es el Euring (Unión Europea para el Anillamiento de las Aves), la entidad que concentra toda la información procedente de anillamientos de todo el continente.


Según explica el miembro del grupo de anilladores Llebeig de la Societat Valenciana de Ornitología (SVO), Pedro del Baño, a través del Euring el anillador puede conocer el paradero de las aves que ha anillado si estas han sido encontradas por otros anilladores de Europa. A su vez estos se pueden informar sobre los pájaros que ellos anillaron y que han llegado a manos de anilladores españoles.


La existencia de una extensa red de anilladores activos es lo que aporta luz sobre los estudios ornitológicos, ya que es precisamente a partir de este intercambio de información que pueden estudiarse aspectos de las diferentes especies como la longevidad, el grado en que afectan los cambios atmosféricos y sobre todo los desplazamientos y tendencias migratorias, cuestión que impulsó el inicio de los anillamientos.


"Puesto que el anillamiento es una labor costosa y supone molestias para los animales es preciso recabar la máxima información de cada ejemplar", plantea Mario Giménez, de SEO/Birdlife Valencia. "Si se dispone de suficientes datos se pueden hacer cruces y llegar a conclusiones más complejas, como el desgaste físico que produce la migración", añade Giménez.

Gracias al anillamiento en Europa ya se conocen los patrones básicos de migración para la mayoría de las especies, y se ha publicado un nuevo atlas de migración de aves con las rutas migratorias de unas cien especies. Algunas especies cuentan con varios miles de recuperaciones en Euring, que pueden usarse para estudiar cuestiones más complejas sobre las estrategias migratorias y, a menudo, forman la base de investigación sobre la orientación migratoria en las aves.


Cada año, más de 500 anilladores del Centro de Migración Aves de SEO/Birdlife marcan más de 350.000 aves, obteniéndose más de 10.000 recuperaciones. Pero el anillamiento científico es una actividad que mueve en España a gran cantidad de voluntarios, sensibilizados por las labores conservacionistas. De hecho, muchos de quienes participan en las tareas de anillamiento lo hacen a través de campañas de voluntariado ambiental.


Jorge García-Lliberós


Fuente: Las Provincias
http://www.lasprovincias.es/valencia/20080920/medio-ambiente/misterio-aves-20080920.html

martes, 16 de septiembre de 2008

Recuperan un escribano soteño anillado hace más de tres años

El domingo 14 de septiembre se desarrolló una fresca jornada de anillamiento en El Chorrillo en la que se capturaron unas cien aves de diez especies distintas. Hubo varias autorrecuperaciones, entre las que destacan un escribano soteño anillado el 29/05/2005 y un herrerillo común del 10/08/2006.

Ahí van algunas fotos comentadas...


Escribano soteño, macho, edad 4 euring





En el ala del ejemplar de escribano soteño se aprecia que algunas plumas secundarias todavía están en crecimiento (flechas rojas), lo que indica que no ha concluido la muda completa post-nupcial característica del adulto de esta especie.






Cabeza de mirlo común, macho, edad 4 euring.




Ala de mirlo comun, macho edad 4. La uniformidad en los tonos del plumaje se debe a que esta especie realiza una muda completa post-nupcial.




Cabeza de curruca cabecinegra, macho, edad 3 euring.





Ala de curruca cabecinegra, macho, edad 3 euring, en la que puede apreciarse la muda parcial que efectúa esta especie en época post-nupcial.

Las flechas de color verde indican las plumas ya mudadas, que presentan un tono más oscuro. En este caso terciarias, grandes coberteras y alguna cobertera primaria (flecha verde más exterior del ala).

Con flechas de color rojo y arco del mismo color se señalan las plumas retenidas, que son las secundarias, primarias y la mayoría de coberteras primarias.






Ala de pinzón vulgar, hembra, edad 3 euring, especie que realiza una muda parcial post-nupcial. La flecha de color verde muestra la cobertera mayor retenida, que se distingue del resto de coberteras mayores ya mudadas por el tono diferente. También se observa la carpal mudada.


Javier Muro

lunes, 1 de septiembre de 2008

Carricero común anillado en Bruselas

Día de anillamiento en la laguna de La Veguilla de Alcazar de San Juan.

Se capturaron 82 aves de 6 especies diferentes, destacando la recuperación del carricero común anillado en Bruselas (Bélgica) que Marina nos muestra en la foto.

Entre las especies menos frecuentes, se anilló buitrón


y buscarla unicolor


Fotografías: Javier Muro

Collalba y roquero en Las Hoyas

Jornada de anillamiento perteneciente al proyecto collalba negra y roquero solitario en la Sierra de Cabezarrubias .
Fueron capturados un ejemplar de cada especie.


Roquero solitario macho joven edad 3




Muda parcial de roquero solitario edad 3 (euring), especie que realiza una muda parcial en verano.

Se aprecia la diferencia de tonalidad entre las grandes coberteras que ya han sido mudadas (señaladas con flechas de color verde) de las que todavía no lo han sido (línea rosa).



Collalba negra macho joven (edad 3)

Javier Muro

Agosto en El Chorrillo

Las salidas realizadas durante el mes de agosto en El Chorrillo dieron como resultado un total de 192 aves anilladas de 22 especies distintas, entre las que se incluyen algunas autorecuperaciones.
A ver si os gustan estas fotos...

Muda activa completa del triguero, especie en la que tanto el adulto como el jóven hacen muda completa post-nupcial. Se señalan con rojo las plumas mudadas y con verde las que faltan por mudar.

Muda activa completa del estornino negro, otra de las especies en las que tanto el joven como el adulto hacen muda completa postnupcial. Se indica con flechas verdes las plumas que quedan por mudar.





Plumaje de estornino negro edad 3 con plumaje nuevo y plumas de nido sin cambiar



Espalda de alcaudón común, edad 3 (euring). ¡Que preciosidad !

Abejaruco adulto



Abejaruco jóven edad 3 euring



Curruca capirotada jóven edad 3 , capturada en paso. La primera vez que anillo esta especie en verano.


Curruca carrasqueña jovén edad 3


Carbonero común adulto edad 4 Macho


Javier Muro